lunes, 1 de febrero de 2010

Una vez leí una frase que decía "si tiene que ser, va a ser" y ahora pienso en ¿Porqué no fue? ó mejor dicho ¿Por qué llegó en ese momento y no un mes antes? Algunos diran que eso se llama destiempo pero yo le hecho más bien la culpa a la suerte y/o al destino. Supongo que conocerlo en ese momento, en aquellas circunstancias, era como tenía que ser y si lo hubiese conocido un mes antes o medio año antes quizá no hubiera sido lo mismo. Pero conocerlo fue suerte y "desgracia", su estado era un tanto complicado y yo lo sabía pero decidí mantenerme en juego sabiendo que al volver a la rutina ciudadana yo no sería más que una simple chica que alguna vez conoció en sus vacaciones. Sabía en lo que me metía pero tampoco llegué a imaginar que me atraparía y mucho menos como me siento ahora escribiendo esto.
Salí a buscarlo y no lo encontré. Supongo que el destino marcó que los encuentros no serían en éste fin de semana. Tal vez, quien sabe, sean cuando vuelva al país o quizas dentro de varios años ó quizas nunca más. ¿Quién sabe? Igual puedo decir que al menos me conformo viendo tú nombre y el puntito verde en mi lista de contactos en Facebook y saber que estás ahí del otro al mismo tiempo que veo las fotos de la costa y sé que en muchas de ellas (que no están ahí por motivos claros, y deben estar en tu computadora, todavía/capaz) estamos juntos. El verano, el calor, la costa... me dieron otro rumbo!

1 comentario:

Chech Jones dijo...

El verano y el amor cada día me dan más la sensación de que no son compatibles... las personas se vuelven alocadas y lo que menos importa son los sentimientos que pueden llegar a despertarse en estos 3 meses y que suelen dejar más de un corazón hecho pedazos... pero siempre digo lo mismo... por algo pasan las cosas y a la larga todo suma, así que arriba ese ánimo y celebrá que hayas podido vivir lo que viviste... después de todo ¿quién te quita lo bailado?
Besos

Chech