lunes, 27 de febrero de 2012

Existen esos días en los que te sentas a reflexionar. No siempre por voluntad propia, sino porque, sin remedio alguno, sentimientos y pensamientos salen a flote. Hoy, ayer, antes de ayer, y el día antes de ayer también, (y podría seguir) fue uno de esos días. (Mi teoría se basa en que no hay nada mejor que hacer. Es verano).
Claro está que todo esto se debe a Él susodicho del último tiempo. Las cosas vienen así como en una especie de "montaña rusa" bizarra, por así llamarlo. Y digo bizarra por que de un momento a otro me encuentro haciendome planteos que no me llevan a ningún lado.... Va, en realidad sí, me llevan a un manojo de sentimientos, preguntas, dudas. Soy el típico prototipo de mina que jamás te va a largar nada, amenos que lo hagas primero y que la remes. Soy fría (me dice que es una pantalla, que soy todo lo opuesto en momentos que lo ameritan. Y me compra) y no por que no desee tener a esa X persona al lado, sólo por no parecer "pesada" ó simplemente "cursi". Soy, un poco muy, orgullosa. Si no caés primero yo no tengo porqué hacerlo, y así podríamos seguir sumando.
Una vez me dijeron que es preferible darlo todo a reprocharse todo lo perdido a uno mismo. Y realmente coincido, básicamente porque con ÉL tipo, 2008/09, jamás pude sincerarme, y son todos esos pensamientos y sentimientos los que me arrebatan el alma hoy y no me dejan cerrar y seguir adelante. No quiero que me pase lo mismo. Si estoy viviendo esto ahora, porque así tiene que ser por que alguién, quién sea, quiso que así fuese, por qué lo pienso tanto? Por qué me reservo todos los mambos, que capaz al expresarlos, no estarían? Esa maldita sensación de que si evito preguntar/decir va a ser mejor. Esa maldita sensación del "qué dirán sí....?"