viernes, 29 de enero de 2010

Y otra noche más que salí a tratar de encontrarte. Mi único fin. Y... no pasó. Ni hablé, ni te crucé, y mucho menos recibí un mensaje de tu parte.
Por lo pronto, mi esperanza de cruzarte en estos cinco días que me quedan en el país, es bastante grande y yo sé que algo bueno tiene que surgir de todo esto.
Tengo que saber de vos...
¡es una necesidad!

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